miércoles, 29 de abril de 2015

Keith Douglas

El poeta británico y capitán de blindados, Keith Douglas, murió en Normandía un año después de escribir "How to kill" (cómo matar):

Ahora aparece en mi esfera de cristal
el soldado que va a morir.
Sonríe y se mueve al modo
que conoce de su madre, hábitos suyos.
La mira acaricia su rostro; yo grito
AHORA. Me oye la muerte, espíritu protector

ha convertido a un hombre de carne
en un hombre de polvo. Éste es mi hechizo.
Condenado, observo, entretenido,
al amor difuminarse y viajar
como una ola rumbo al vacío.
Qué fácil es fabricar fantasmas.


Del libro Combate moral.

martes, 21 de abril de 2015

Mario Benedetti (2ª parte)


HAGAMOS UN TRATO

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
ni hasta diez
sino contar
conmigo.
Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o talvez porque existe
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo.
Pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe
que puede
contar conmigo.


jueves, 16 de abril de 2015

Mario Benedetti (1ª parte)


El Amor es ciego y la Locura  le acompaña

Cuentan que una vez, se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre.
Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura les propuso  jugar a las escondidas.
La intriga levantó la ceja y la curiosidad, sin poder mantenerse preguntó ¿escondidas? el entusiasmo danzó, seguido de la euforia, la alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda y a la apatía, que nunca se interesaban por nada.
1,2,3.. comenzó a contar la locura, la primera en esconderse, fue la pereza, que como siempre cayó detrás de la primera piedra del camino, la fe subió al cielo y la envidia se escondió detrás de la sombra del triunfo, que por propio esfuerzo había conseguido llegar a la copa más alta del árbol.
La generosidad casi no logra esconderse, porque cada lugar que encontraba le parecía bueno, para alguno de sus amigos, si era un lago cristalino, ideal para la belleza, si era la copa del árbol perfecta para la timidez, si era una ráfaga de viento, magnífica para la libertad.
Así es que terminó escondiéndose en un rayo de sol, el egoísmo un lugar bueno desde el principio, ventilado cómodo pero solo para el, la mentira se escondió detrás del arco iris y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes.
Cuando la locura terminaba de contar el amor todavía no había encontrado lugar para esconderse,  pues todos estaban ya ocupados, hasta que encontró un rosal y cariñosamente decidió esconderse entre sus flores, concluyó la locura y comenzó la búsqueda, la primera en aparecer fue la pereza apenas a tres pasos de una piedra.
Sintió vibrar a la pasión y al deseo en los volcanes, en un descuido encontró a la envidia y claro pudo deducir donde estaba el triunfo, al egoísmo no tuvo que buscarlo. el solo salió disparado de su escondite que era en verdad  un nido de avispas. De tanto caminar lalocura sintió sed y al aproximarse a un lago descubrió a la belleza.
La duda fue más fácil de encontrar estaba sentada sobre un cerro sin decidir dónde esconderse y así iba encontrándolos a todos, al talento entre la hierba fresca, a la angustia en una cueva oscura, pero el amor no aparecía por ningún lugar, la locura lo busco detrás de cada árbol, debajo de cada roca del planeta y encima de las montañas.
Cuando estaba a punto de darse por vencida, encontró un rosal y comenzó a mover sus ramas con energia, entonces escuchó un grito doloroso, había herido al amor en los ojos con las espinas delrosal. La locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rezó, imploró, pidió perdón y prometió ser su guía para siempre, es por eso que desde entonces el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña.

martes, 7 de abril de 2015

Semana Santa

Mi mamá me ha enseñado estas dos saetas que se le cantaban a la Virgen en mi pueblo hace ya muchos años.

Virgen de la Soledad
no tengáis pena ninguna
que vuestro Hijo resucita
entre las doce y la una.


En las alas de un mosquito
hizo la Virgen su manto
y le quedó tan bonito
que lo estrenó en Jueves Santo.