viernes, 10 de mayo de 2013

Historia de mi muerte

   Soñé la muerte y era muy sencillo:
Una hebra de seda me envolvía,
Y cada beso tuyo,
Con una vuelta menos me ceñía.
Y cada beso tuyo
Era un día:
Y el tiempo que mediaba entre dos besos
Una noche. La muerte es muy sencilla,

   Y poco a poco fue desenvolviéndose
La hebra fatal. Ya no la retenía
Sino por sólo un cabo entre los dedos...
Cuando de pronto te pusiste fría.
Y ya no me besaste...
Y solté el cabo, y se me fue la vida.


Leopoldo Lugones.