miércoles, 14 de septiembre de 2016

El pastor verdades


Un ganadero de un pueblo de Salamanca tenía unas cuantas vacas lecheras y un toro de pelo de color de barro rojizo, que por eso le llamaban " Barroso ".
Al cuidado de las vacas y del toro tenía un pastor que llevaba en la casa muchísimos años, era muy fiel, y tan a carta cabal, que jamás había dicho una mentira en su vida.

El pastor vivía con las vacas en pleno campo, en un establo junto al prado, donde se pasaba el día cuidando del ganado. Por las noches encerraba las vacas y el toro en el establo, y se iba a casa del amo para darle cuenta de cada una de las reses que tenía a su cuidado.
Todas las noches empezaba la conversación de la misma manera:- Buenas noches, mi amo.
-Buenas noches, hombre . ¿ Y las hierbas?
- Unas verdes y otras secas.
-¿ Y las aguas ?
- Unas turbias y otras claras.
-¿ Y las vacas ?
-Unas gordas y otras flacas.
- ¿ Y el toro " Barroso "?
- Florido y hermoso
En el pueblo tenian al pastor mucha antipatía, porque su amo siempre les estaba ponderando su fidelidad, su honradez y su veracidad. El más envidioso de todo el pueblo era otro ganadero, que un día, al oír cómo el amo alababa a su fiel pastor, le apostó una ganadería contra la otra si cogía al pastor en una mentira. Y quedó hecha la apuesta.Conque la hija del ganadero envidioso se presentó una noche de lluvia y de frío en el establo donde estaba el pastor. La muchacha, que era muy guapa, llegó toda mojada y le pidió al pastor que la dejara calentarse y sentarse a la lumbre.
El pastor, al verla hermosa, empezó a enamorarla y le propuso casarse con ella, prometiéndole darle a conseguir todo lo que ella pidiera. La muchacha dijo que como ella sabía que nunca había dicho una mentira, ahora le tenía que cumplir su promesa, y que accedía a casarse con él, pero que tenía que darle el corazón del toro "Barroso "
El pastor quedó muy pensativo, ante la pretensión de la muchacha, pero al fin se decidió a matar al toro, le sacó el corazón y se lo dió a la hija del ganadero envidioso.Y el pastor se casó con ella.
Ni al día siguiente, ni al otro, el pastor fue a ver a su amo.El ganadero envidioso y su hija estaban creídos que el pastor negaría al ganadero lo ocurrido con el toro y que necesariamente mentiría, con lo cual le ganaría la apuesta.
Y va el ganadero envidioso a ver al otro ganadero y a preguntarle:- ¿ No te ha dicho ninguna mentira tu pastor ?
-No; ni le he visto hace dos días y me extraña.
- A lo mejor es que te va a echar alguna mentira. ¿ Por qué no lo llamas ?
En éstas que se presenta el pastor y al entrar dijo:- Buenas noches , mi amo y la compañía.
- Buenas noches, hombre ¿ y las hierbas ?
- Unas verdes y otras secas.
-¿ Y las aguas ?
- Unas turbias y otras claras.
-¿ Y las vacas?
- Unas gordas y otras flacas.
-¿ Y el toro " Barroso"?
-Por unos ojos negros y un cuerpo hermoso di el corazón del toro
" Barroso ".
- ¡ Ajajá ! ¡ Viva el mozo ! Vacas tengo que me pagan otro novillo barroso.