https://youtu.be/XPtVZ69lomk
Recordemos el proverbio georgiano de que la oveja siempre temió al lobo, ese peligro indefinido que acechaba lejos del rebaño y del redil, pero fue finalmente el pastor, el buen pastor, quien la llevó al matadero a sacrificarla. Al final se reveló que el buen pastor era de alguna forma el mítico lobo lengedario, el matarife, el enemigo de los corderos que so pretexto de criarlos y cuidarlos, para lo que les inculca el miedo a la libertad a fin de que acepten el redil y el rebaño, acabará sacrificándolos.
"La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros".
Y aunque a nadie le sorprenderá escuchar esto sobre nuestra juventud, la cita corresponde a Sócrates. Es decir, hace 2.500 años que se dijo esto y seguimos en las mismas. La juventud de ahora no es la peor, es una etiqueta que nunca ha cambiado de dueño.