martes, 29 de diciembre de 2020

Alarma, Frío


https://youtu.be/vQKfwFl7NE4




martes, 15 de diciembre de 2020

Feliz Navidad

 

Zagalejo de perlas, hijo del Alba, ¿dónde vais que hace frío tan de mañana?

Como sois lucero del alma mía, al traer el día nacéis primero; pastor y cordero sin choza y lana, ¿dónde vais que hace frío tan de mañana?

Perlas en los ojos, risa en la boca, las almas provoca a placer y enojos; cabellitos rojos, boca de grana, ¿dónde vais que hace frío tan de mañana?

Que tenéis que hacer, pastorcito santo, madrugando tanto lo dais a entender; aunque vais a ver disfrazado el alma, ¿dónde vais que hace frío tan de mañana?


Lope

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Gracias, Diego

 

https://youtu.be/sAh3_0sayfg



jueves, 12 de noviembre de 2020

Lo que fuimos..., ¡y lo que somos!

 

Una historia de violencia

XLSemanal - 26/9/2011

Me dan la bronca algunos lectores veteranos porque hace tiempo que no hablo de esos personajes e historias del pasado que a veces, para bien o para mal, ayudan a encajar el presente. Así que, para quienes echan de menos las historias del abuelo Cebolleta, hoy tocamos esa tecla, recordando a uno de esos fulanos sobre los que, de nacer en otro sitio, habría novelas, películas y series de la tele. Pero nació aquí, aunque pasó la vida fuera de España, ganándose el pan con una espada. Así que tenía pocas posibilidades de figurar en los libros de texto de los colegios. Como dijo no recuerdo qué político analfabeto de los que mezclan churras con merinas, la violencia no educa. 

Año 1547. La España del emperador Carlos V tiene al mundo agarrado por las pelotas. Los príncipes protestantes se han puesto flamencos, y les caen encima, entre otros, los tercios de infantería española. La cosa se dilucida en Mühlberg, con el río Elba entre los ejércitos del elector de Sajonia y el del emperador. Se acomete la gente, se retiran los luteranos, y en mitad del pifostio hay un momento delicado. Huyendo ante el empuje de la vanguardia mandada por el duque de Alba, que siega como una guadaña, los alemanes -marcando el paso de la oca, o lo que marcaran entonces- pasan el río por un puente de barcas, lo recogen en la otra orilla, y para defender el único vado y cubrir su retirada acumulan allí enorme cantidad de artillería y arcabuceros. De manera que al llegar los españoles granizan balas sobre los arneses. El de Alba, cabreadísimo, va de un lado a otro sin saber cómo hincarle el diente al asunto, pues los tudescos van a enrocarse tras las murallas de la plaza fuerte, y de allí no los sacarán ni con Tres en Uno. El emperador está a punto de llegar con el grueso del ejército, encontrando el paso bloqueado; y además, los enemigos empiezan a incendiar las barcas. Como para ingerir cianuro. 

Entonces ocurre una de esas cosas que a veces nos pierden a los españoles y otras nos salvan. Algo muy nuestro. Muy de aquí. Porque de pronto, en mitad del carajal, a un soldado del Tercio Viejo se le va la pinza y empieza a ciscarse en los alemanes y en todos sus muertos; y jurando en arameo se pone la espada entre los dientes, echa a nadar por el vado bajo una lluvia de arcabuzazos, llega a la orilla con dos cojones, arremete contra los alemanes echando espumarajos, y mata a cinco. Tras él, por vergüenza torera y porque está feo dejarlo ir solo, se han echado al agua su capitán y nueve soldados, que salen chapoteando y gritando «España, cierra, cierra», como animales. Imagínense el cuadro y las pintas de mis primos, aullando mojados de barro y con ojos de locos, de mucho matar, con sus barbas, espadas, escapularios y demás parafernalia. De ese modo los colegas llegan a tiempo de ayudar al que pelea a la desesperada, acuchillando a mansalva. Así, entre los diez, hacen un escabeche de toma pan y moja. Y mientras los alemanes deciden que es momento de salir por pies a buscar unas cervezas, los españoles, chorreando agua y sangre ajena, apagan el incendio, reconstruyen el puente, y cuando llega el emperador, su ejército lo pasa tranquilamente, alcanza al enemigo, y al elector de Sajonia y a su puta madre les da las suyas y las de un bombero. 

Después, Carlos V pregunta quién fue el majara que cruzó el río. Y le presentan a un oscuro soldado de padres vascos aunque nacido en Medina del Campo, llamado Cristóbal Mondragón. Y allí mismo, sobre el campo de batalla, el emperador lo llama «el mejor soldado del mejor tercio de la infantería española» y lo nombra alférez. Al capitán que lo siguió lo asciende a maestre de campo, y a los nueve soldados les da tanto dinero que Lope de Vega, en su comedia El valiente Céspedes, dirá más tarde que los ha cubierto de oro. 

¿Colorín colorado? Casi. Y no como habría debido ser. Con el tiempo, Mondragón se convirtió en uno de los más destacados militares españoles en las guerras de Flandes. Amado por sus hombres, eso le granjeó -no podía ser de otra manera-, odios y envidias en España. Y Felipe II, al que sirvió con tanta devoción y valor como al padre, se portó con él como un miserable. Cuando ya veterano volvió a su patria y solicitó expediente de nobleza, los jueces se las arreglaron para inventarle antepasados judíos. Humillado, lleno de amargura y vergüenza, Mondragón regresó a Flandes, de donde no había de volver nunca. Acabó con noventa años, digno hasta el fin, ordenando que lo pusieran en la ventana para que sus soldados, que lo adoraban, lo viesen morir. En su testamento pedía, en pago a sus servicios, la castellanía de Amberes para su hijo y una capitanía de lanzas para su nieto. El rey, naturalmente, no concedió ni la una ni la otra. 


Arturo Pérez-Reverte. 


domingo, 8 de noviembre de 2020

Gabriela Mistral

 ¿De qué quiere usted la imagen?

Preguntó el imaginero,
tenemos santos de pino,
hay imágenes de yeso,
mire este Cristo yacente,
madera de puro cedro,
depende de quien la encarga,
una familia o un templo,
o si el único objetivo
es ponerla en un museo.

Déjeme pues que le explique,
lo que de verdad deseo.

Yo necesito una imagen
de Jesús El Galileo,
que refleje su fracaso
intentando un mundo nuevo,
que conmueva las conciencias
y cambie los pensamientos,
yo no la quiero encerrada
en iglesias y conventos.

Ni en casa de una familia
para presidir sus rezos,
no es para llevarla en andas
cargada por costaleros,
yo quiero una imagen viva
de un Jesús Hombre sufriendo,
que ilumine a quien la mire
el corazón y el cerebro.

Que den ganas de bajarlo
de su cruz y del tormento,
y quien contemple esa imagen
no quede mirando un muerto,
ni que con ojos de artista
sólo contemple un objeto,
ante el que exclame admirado
¡qué torturado más bello!

Perdóneme si le digo,
responde el imaginero
que aquí no hallara seguro
la imagen del Nazareno.

Vaya a buscarla en las calles
entre las gentes sin techo
en hospicios y hospitales
donde haya gente muriendo
en los centros de acogida
en que abandonan a viejos,
en el pueblo marginado
entre los niños hambrientos,
en mujeres maltratadas
en personas sin empleo.

Pero la imagen de Cristo
no la busque en los museos,
no la busque en las estatuas,
en los altares y templos.

Ni siga en las procesiones
los pasos del Nazareno,
no la busque de madera,
de bronce de piedra o yeso,
¡mejor busque entre los pobres
su imagen de carne y hueso!



sábado, 31 de octubre de 2020

María Sánchez

 

https://www.instagram.com/tv/CG95Nwbiqsh/?utm_source=ig_web_button_share_sheet


Sin duda eres para el mundo

ejemplo de valentía, 

y aunque yo no te conozco, 

yo te quiero a ti, María. 


He sabido de tu lucha, 

a vivir me has ayudado, 

eres tú como el amigo

que te echa una mano. 


Sin duda necesitamos

quien nos enseñe a vivir, 

a valorar la rutina, 

a querernos y a sentir. 


Hay gente que nunca muere, 

eso es una realidad, 

donde estén los que te quieren, 

allí, María, estarás. 


Ver maría.sanchzz








lunes, 12 de octubre de 2020

martes, 6 de octubre de 2020

A tope con el parkour

 

https://youtu.be/0NYAnGzZOhQ

https://youtu.be/o78wv6X1E0A

https://youtu.be/7Gldid0xBiY



domingo, 4 de octubre de 2020

Octubre, Juan Ramón

 

Estaba echado yo en la tierra, enfrente
el infinito campo de Castilla,
que el otoño envolvía en la amarilla
dulzura de su claro sol poniente.

Lento, el arado, paralelamente
abría el haza oscura, y la sencilla
mano abierta dejaba la semilla
en su entraña partida honradamente

Pensé en arrancarme el corazón y echarlo,
pleno de su sentir alto y profundo,
el ancho surco del terruño tierno,

a ver si con partirlo y con sembrarlo,
la primavera le mostraba al mundo
el árbol puro del amor eterno.


domingo, 27 de septiembre de 2020

Paul Newman


 https://youtu.be/oJ1EgbhUWvc



jueves, 24 de septiembre de 2020

La ventura es traidora

 

Teme que una inmensa dicha
aquí abajo te sorprenda;
glorias, aquí, sobrehumanas
traen desventuras supremas.
No imagines que pasa el dolor
cual pasan los gustos en la tierra;
¡hay infierno en la memoria
si no lo hay en la conciencia!

Cual arraiga la yedra en el muro
en algún pecho arraigan las penas,
y unas socavan la vida
cuan minan otras las piedras.
Sí, tiembla cuando en el mundo
sientas una dicha inmensa,
mejor que tu vida corra
cual corre el agua serena.

Rosalía de Castro.

jueves, 17 de septiembre de 2020

Quiéreme tiernamente


 https://youtu.be/qwlrUUyxg9c



jueves, 3 de septiembre de 2020

Hasta el mismísimo tuétano, amigo


https://youtu.be/j4_hANLSGBg

Casi tan guapo como yo

jueves, 20 de agosto de 2020

El chinorri de Juan


Estos primeros días de enero, con todo el venid y vamos todos, y los Reyes Magos, y los escaparates de los grandes almacenes y las jugueterías las pocas que van quedando atiborradas con esa mala zorra de la Barbie y demás artilugios engañainfantes, el arriba firmante se ha estado acordando mucho del hijo de su ex amigo Juan. Algunos de ustedes, los que durante cinco años escucharon La ley de la calle en RNE, recordarán a Juan y su peculiar modo de contar las noticias, con aquella jerga y maneras de tipo bronco, taleguero, junto a Manolo el pasma marchoso y Ángel, el choro arrepentido.

Juan era mi amigo, y era un tipo especial. Había estado enganchado a la heroína, y en la cárcel; y dispuesto a regenerarse se comía el mono yéndose al monte a cortar árboles con las brigadas de ICONA, o como se llame ahora. Llegaba al programa inmaculadamente limpio, con la camisa y los pantalones recién planchados por su vieja, que era una santa. A pesar del pasado reciente, Juan era un tipo cabal y cumplidor, fiel a sus amigos y a sus compromisos. Rubito, menudo y con una mirada azul que parecía agua helada, peligrosa. Era un duro de verdad. Tenía en el costado una cicatriz de un palmo -la mojada que una vez le dieron en el talego- y ese andar rápido y oscilante que se adquiere pateando arriba y abajo muchos patios de prisión. Era inquieto, nervioso, susceptible, auténtico, bravo. También tenía un corazón de oro, pero el jaco le habla dejado algún muelle suelto, un punto agresivo que saltaba de vez en cuando y lo hacía liar unas pajarracas terribles. Por alguna extraña razón, en el programa no respetaba a nadie más que a mí; y sólo yo conseguía templarlo cuando se enzarzaba con algún oyente malintencionado, o con un tolai, o con un pelmazo. Nos queríamos mucho.

Los viernes por la noche, después del micrófono, íbamos por ahí de birras y conversación, y él se liaba esos canutos que yo nunca le dejaba fumar mientras estábamos en antena. Supe así de su vida, de sus esfuerzos por mantenerse lejos del caballo, de la soledad y de aquella retorcida dignidad personal, hecha de orgullo desesperado y de respeto a la palabra dada, que él mantenía en alto como una bandera, tal vez porque no tenía otra cosa a la que agarrarse. Había estado casado con una merchera sometida a los códigos estrictos de su clan, y me contaba que ella habla vuelto con su familia, con el hijo que habían tenido, y que ahora no le dejaban ver. Cuando iba a visitarlo, la familia de su mujer se cerraba en banda, le impedían ver al enano, e incluso hubo algún incidente que desbordó las palabras. A veces Juan no podía más y se iba de viaje a ese pueblo de Valencia, o Castellón no recuerdo bien el sitio para, escondido tras una esquina, ver de lejos a su mujer y a su hijo. No tenía un duro, y cuando reunía lo que le pagaban por dos o tres programas, le compraba un juguete al crio e intentaba hacérselo llegar de alguna manera. Recuerdo que un año, por estas mismas fechas, Juan estuvo ahorrando para comprarle un camión con mando a distancia que era decía para rilarse, colega, con todas las sirenas, y las luces, y la hostia. Y yo ofrecí echarle una mano, no sé, dos o tres talegos; y él me miró muy serio y me dijo: mi chinorri es cosa mía, colega, cómo lo ves.

Juan es uno de mis remordimientos. Porque una noche que venía quemado y se le cruzaron los cables en directo y empezó a cagarse en los muertos de un oyente, tuvimos allí, en el estudio, unas palabras. Y ya con el micro cerrado él me agarró por el cuello de la camisa y yo, que también estaba caliente, le dije que me soltara o lo rajaba allí mismo. Y me miró como no me habla mirado nunca muy fijo y muy triste, y me soltó la camisa. Y yo, que seguía caliente, en plan doble, le dije que aquello no era el patio del talego, sino una emisora de radio, y que estaba despedido. Y él se fue, y ya no volvió nunca más, y yo perdí para siempre aquella noche, porque soy un perfecto gilipollas, a uno de los más fieles amigos que tuve nunca. Y sólo mucho después supe, por un tercero, que ese día Juan habla vuelto de Castellón, o de Valencia, con su camión de sirenas y luces que era la hostia bajo el brazo, porque la familia de su ex no le habla dejado dárselo al chinorri. Y por eso iba como iba. Son cosas que pasan.

De aquello han transcurrido dos años y no sé qué fue de Juan. Pero siempre lo imagino con su pelo rubio recién lavado y aquellos pantalones y camisas impecablemente limpios, planchados por su vieja, tras una esquina, viendo pasar al chinorri a lo lejos, de la mano de su madre y los abuelos. Ojalá este día de Reyes haya podido darle el camión.

7 de enero de 1996, Arturo Pérez-Reverte. El protagonista de este artículo es lo que yo entiendo por ser un hombre. 



viernes, 14 de agosto de 2020

Pero a tu lado



https://youtu.be/NaRA6-Afjg0





miércoles, 5 de agosto de 2020

Uno de los mejores poemas que he leído, de una gran poetisa


Oh silencio
tu quietud me hiere la cabeza – y me perfora los oídos
me agita la cabeza con la quietud de
los sonidos insoportables / duraderos
en la pantalla negra como la pez
reaparecen / vienen las formas de monstruos
mis más leales compañeros –
la sangre me palpita de desazón
vuelve su ruta en otra dirección
y el mundo entero duerme
ah paz te necesito – incluso
como monstruo pacífico. 


Marilyn Monroe



Esto es lo que yo llamo una gran COREOGRAFÍA, y Gene Kelly es un atleta


https://youtu.be/4wKB2G6DQYc



domingo, 26 de julio de 2020

lunes, 20 de julio de 2020

viernes, 17 de julio de 2020

martes, 14 de julio de 2020

Poeta fracasado

Soy un poeta fracasado. Puede que todos los novelistas quieran escribir poesía primero y, al ver que no pueden, intenten escribir relatos cortos, que es el género más exigente después de la poesía. Y si también fracasan en eso, sólo entonces, empiezan a escribir novelas.”
Lo dice William Faulkner. 

martes, 23 de junio de 2020

34 años del gol de Maradona a los ingleses

“El segundo gol de Diego a los ingleses fue como estar comiendo con tu familia y que de repente baje Jesús a comer con vos”.

El Negro Enrique, quien asistió a Diego en ese gol histórico. 

https://youtu.be/PbNIfxcuGWU



miércoles, 17 de junio de 2020

Hay gente que nunca muere


Hoy me he levantado triste, 
sin saber muy bien por qué, 
y luego voy y me entero
de que ha muerto Pau Donés.


sábado, 30 de mayo de 2020

Zéjel


Por qué me besó Perico,
por qué me besó el traidor.

Dijo que en Francia se usaba
y por eso me besaba,
y también porque sanaba
con el beso su dolor.

Por qué me besó Perico,
por qué me besó el traidor.


sábado, 9 de mayo de 2020

Gran Little Richard


https://youtu.be/LVIttmFAzek



viernes, 8 de mayo de 2020

Real Madrid


https://youtu.be/X0iwO2ZTRVo


lunes, 20 de abril de 2020

Bailarines en París


https://youtu.be/eI-eeneTeSU

miércoles, 8 de abril de 2020

La belleza de Aute


https://youtu.be/8WEWPk9q4Xg


domingo, 29 de marzo de 2020

Agudeza visual: la preciosa Rita aparece en este vídeo, ¿la reconoces?


https://youtu.be/nEjLFpU2pJ4

Es inconfundible pues la bella lo es hasta moviendo el dedo meñique.

domingo, 22 de marzo de 2020

Enrique Barrero, poeta


      DERECHO DE AUTOR

Nada tienes poeta.
Tus lectores se cuentan por ninguno.
La rutina emborrona tu cuaderno,
la noche del insomnio más oscuro.
Escribes porque sí,
porque, en el fondo, sabes que es el único
empeño que, aunque inútil, te libera
y te hace, en parte, tolerable el mundo.
Nada tienes, poeta.
Sólo cuentas, indemne, con tu orgullo.



lunes, 16 de marzo de 2020

Rengifo, el mejor sonetista del mundo


SONETO CON REPETICIÓN

Guarda mundo tu flaca fortaleza,
fortaleza de carne no la quiero,
quiero servir a aquel en quien sí espero,
espero hará de roble mi flaqueza.

Flaqueza en la virtud es gran vileza,
vileza no consiente un caballero,
caballero en la sangre, no en dinero,
dinero que oscurece la nobleza.

Nobleza verdadera en Dios se halla,
hállala el que a sí mismo despreciando,
preciando a solo Dios en él se honra.

Honra Dios a los suyos, quando calla,
calla, porque en silencio está ayudando,
dando paciencia y honra en la deshonra.


JUAN DÍAZ RENGIFO.


miércoles, 4 de marzo de 2020

Receta segura del Duque de Rivas


Estudia poco o nada, y la carrera
acaba de abogado en estudiante,
vete, imberbe, a Madrid, y, petulante,
charla sin dique, estafa sin barrera.

Escribe en un periódico cualquiera;
de opiniones extremas sé el Atlante
y ensaya tu elocuencia relevante
en el café o en junta patriotera.

Primero concejal, y diputado
procura luego ser, que se consigue
tocando con destreza un buen registro;

no tengas fe ninguna, y ponte al lado
que esperanza mejor de éxito abrigue,
y pronto te verás primer ministro.

lunes, 2 de marzo de 2020

La Gitanilla


Cuando Preciosa el panderete toca 
y hiere el dulce son los aires vanos, 
perlas son que derrama con las manos; 
flores son que despide de la boca.

                                Cervantes

     
                            

lunes, 24 de febrero de 2020

Espartaco, el hijo del trapero


Si la famosa escena de la peli Espartaco, en la que ya perdidos se van levantando y cada uno grita YO SOY ESPARTACO, fuera protagonizada por políticos, cada cual levantaría su culo para alzar su voz y desgañitándose gritar: ÉSTE ES ESPARTACO, señalándolo con el dedo. Y si acaso fuesen políticos españoles los alaridos irían acompañados de un círculo alrededor del desgraciado, que recibiría alguna que otra pedrada no se sabe por quién lanzada aprovechando el barullo. 

sábado, 8 de febrero de 2020

viernes, 24 de enero de 2020

Juan Ramón Jiménez


Y, de repente, una voz
melancólica y distante,
ha temblado sobre el agua
en el silencio del aire.

Una voz que me va haciendo
llorar por nadie y por alguien
en esta triste y dorada
suntuosidad de los parques.

martes, 14 de enero de 2020

Panza cotemporánea


https://images.app.goo.gl/YunhZ8eKEsGPNb5p7

jueves, 9 de enero de 2020

Totalmente de acuerdo, don Antonio.


"De aquéllos que dicen ser gallegos, catalanes, vascos... antes que españoles, desconfiad siempre. Suelen ser españoles incompletos, insuficientes, de quienes nada grande puede esperarse."

- Antonio Machado, 1937.