viernes, 21 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Nuestra Señora, con el Niño Jesús en sus brazos, decidió bajar a la tierra y visitar un monasterio. Orgullosos, todos los sacerdotes formaron una larga fila, y uno a uno se acercaban a la Virgen para rendirle homenaje. Uno declamó bellos poemas, otro mostró las iluminaciones que había realizado para la Biblia, un tercero recitó los nombres de todos los santos.Y así sucesivamente, monje tras monje, fueron venerando a Nuestra Señora y al niño Jesús.
En el último lugar de la fila había un monje, el más humilde del convento, que nunca había aprendido los sabios textos de la época. Sus padres eran personas humildes, que trabajaban en un viejo circo de los alrededores, y todo lo que le habían enseñado era lanzar bolas al aire haciendo algunos malabarismos. 
Cuando llegó su turno, los otros monjes quisieron poner fin a los homenajes, pues el antiguo malabarista no tendría nada importante que decir o hacer y podía desacreditar la imagen del convento. Pero en el fondo de su corazón, él también sentía una inmensa necesidad de dar algo de sí a Jesús y a la Virgen.
Avergonzado, sintiendo sobre sí la mirada reprobatoria de sus hermanos, sacó algunas naranjas de su bolsa y comenzó a tirarlas al aire haciendo malabarismos, que era lo único que sabía hacer. 
Fue en ese instante cuando el Niño Jesús sonrió y comenzó a aplaudir en el regazo de Nuestra Señora. Y fue hacia él a quien la Virgen extendió los brazos para dejarle que sostuviera un poco al Niño. 

Prefacio del libro "El alquimista" de Paulo Coelho

jueves, 20 de diciembre de 2012

Gloria de la Prada

Nace el 17 de junio de 1886. Su familia es andaluza. Comienza a publicar en 1910. "Literata de talento" la definen algunos medios, publica novelas, cuentos, pero destacó más en poesía, en libros como Mis cantares, Las cuerdas de mi guitarra, y El barrio de la Macarena.

Tienen los gatos fechas
para quererse;
las personas estamos
en fecha siempre,
y aún nos quejamos
si en las noches de Enero
mayan los gatos.
           *****
Es mi alma una guitarra:
toditos saben que existe,
poquitos saben templarla.
           *****
No quiero mirar atrás,
que siento grandes deseos
de no dar ni un paso más.
           *****
Hay que ser como las tejas
reciben los aguaceros...
y no por ello se quejan.

Casilda de Antón del Olmet

Nace en 1871, año en el que el 9,6 por 100 de las españolas sabía leer.Escribe en revistas y periódicos y tiene tres libros de poesía: Cancionero de mi tierra, Nuevo cancionero y Cien sonetos.

Por unos ojos traidores,
dos hombres se están matando
debajo de unos balcones.
         ********
La hermosura de tus ojos
se parece a la del mar,
que tampoco tiene fondo.
         ********
Cuando me ahoga la pena,
en el cantar más alegre
oigo el eco de una queja.
         ********
Me acerqué a su tumba fría
y le declaré el secreto
que guardé mientras vivía.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Por la voz de la herida

Por la voz de la herida
que tú me has hecho
habla desembocando
todo mi pecho.
Es mi persona
una torre de heridas
que se desploma.

Miguel Hernández

lunes, 22 de octubre de 2012

Otoño enajenado

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

FEDERICO GARCÍA LORCA.

jueves, 11 de octubre de 2012

Para la Pilina

Me enseñaste a vivir, hermana mía,
me sacaste de arenas pantanosas,
me guiaste por tierras nebulosas
e izaste mi bandera cuando ardía.

De ti aprendí a escribir y la poesía,
el arte y la belleza de las cosas,
el dulce y tierno aroma de las rosas
y a saber qué es la fe y la valentía.

Se levanta tu padre orgulloso
de una hija tan noble y tan humana;
cruzaría mamá el ancho mar

y daría la camisa por mi hermana.
Te desean Jere, Andrea y Generoso
que tengas feliz día del Pilar.

lunes, 8 de octubre de 2012

Triolet

El triolet es un poema que consta de una octava endecasílaba en la que el primer verso se repite como cuarto y vuelve a aparecer con el segundo verso al fin de la estrofa. 

Suspira, ¡oh, corazón!, tan silencioso
que nadie sienta el eco del suspiro.
Por no turbar los sueños del dichoso,
suspira, ¡oh corazón!, tan silencioso.
Fingiendo la alegría y el reposo
en la quietud y sombra de un retiro,
suspira, ¡oh corazón!, tan silencioso
que nadie sienta el eco del suspiro.

Manuel González Prada.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Inauguración de la biblioteca de Fuente Vaqueros, por Lorca

Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. "Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre", piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve  melancolía.
Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la bellleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta Biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. 
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
¡Libros! ¡Libros!
Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: "amor, amor", y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.
Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de niev infinita, y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: "¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!".
Tenía frío y no pedía fuego, tenía sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. 
Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida. 
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: "Cultura". Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.

sábado, 18 de agosto de 2012

Del libro Fragmentos, de Marilyn Monroe

"Es una estrella dotada de una fuerza magnética capaz de desajustar todas las brújulas a su alrededor". (Nota de los editores).


El antiguo filósofo chino Chuang Tzu "soñó que era una mariposa y no sabía al despertar si era  un hombre que había soñado ser una mariposa o una mariposa que ahora soñaba ser un hombre". Así lo cuenta Borges. Quizá Marilyn, que había soñado con ser una mariposa, pensara un día que una mariposa la soñaba a ella. Y, para así poder volar para siempre, decidió convertirse en quien la soñaba. (Antonio Tabucci).


Vida-
soy de tus dos direcciones
De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo
casi siempre
pero fuerte como una telaraña al
viento- existo más con la escarcha fría respandeciente.
Pero mis rayos con abalorios son del color
que he visto en un cuadro -ah vida
te han engañado
(Poema de Marilyn Monroe)


Agosto de 1946. Primer contrato con la 20th Century Fox. Ben Lyon la convence para cambiarse el nombre: Marilyn, como la actriz Marilyn Miller, y Monroe, como su madre.


Noviembre de 1954. Marilyn impone a Ella Fitzgerald en la programación del Mocambo, donde en general no actuaban músicos de color. Se compromete a ocupar todas las noches una mesa en primera fila, y lo cumple.


29 de junio de 1956. Matrimonio civil con Arthur Miller; el matrimonio religioso tiene lugar el 1 de julio, y, para llevarlo a cabo, Marilyn se ha convertido al judaísmo.


8 de marzo de 1960. Le conceden el Globo de Oro a la mejor actriz por su papel en Con faldas y a lo loco.


El 5 de febrero de 1959, Carson McCullers organizó una cena en su finca de Nyack con asistencia de Karen Blixen, que estaba realizando una gira de conferencias por los Estados Unidos y había manifestado su deseo de conocer a Marilyn Monroe. El 21 de febrero de 1961 la escritora norteamericana Fleur Cowles Meyer escribió lo siguiente sobre aquel acto: "Creo que Marilyn tiene que causar una impresión tremenda en quienes se encuentran con ella por primera vez. No es que sea guapa -aunque, por supuesto, lo sea hasta límites increíbles-, sino que irradia, al mismo tiempo, una vitalidad desbordante y una especie de increíble inocencia. He percibido esto mismo en una cría de león que me trajeron mis criados nativos de África. No me la quedé porque no me pareció bien, quién sabe por qué... Nunca olvidaré la sensación casi insoportable de fuerza más allá de todo control, junto con la ternura que transmitía el animal. Tenía toda la naturaleza salvaje de África mirándome cariñosamente, pero con una enorme capacidad de travesura".

 

jueves, 26 de julio de 2012

Sabiduría portuguesa

Sorprendiose un portugués
de ver que en su tierna infancia,
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
Arte diabólica es,
dijo torciendo el mostacho,
que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal
llega a viejo y lo habla mal
y aquí lo parla un muchacho.

Nicolás Fernández de Moratín



miércoles, 11 de julio de 2012

Antonio Machado

Desde Sevilla a Sanlúcar,
desde Sanlúcar al mar,
en una barca de plata
con los remos de coral,
donde vayas, marinero,
contigo me has de llevar.

martes, 10 de julio de 2012

xanelalliteraria.blogspot.com

DE CÓMO DEFINIR LA POESÍA DE
XANELA EN UNA SOLA PALABRA

No recuerdo en italiano
qué palabra expresaría
la verdad de tu poesía,
el abrigo de lo humano.
Cada verso con su hermano
los hace rimar xanela,
y luego el poema vuela
solo, libre, independiente,
¡recuerda por fin mi mente!:
la palabra es bel-la, bel-la.


Aquí le dedico una décima a una poetisa bel-la, pero bel-la bel-la.

lunes, 9 de julio de 2012

Madrigal

Por tus ojos verdes yo me perdería,
sirena de aquéllas que Ulises, sagaz,
amaba y temía.
Por tus ojos verdes yo me perdería.

Por tus ojos verdes en lo que, fugaz,
brillar suele, a veces, la melancolía;
por tus ojos verdes tan llenos de paz,
misteriosos como la esperanza mía;
por tus ojos verdes, conjuro eficaz,
yo me salvaría.

Amado Nervo.

jueves, 26 de abril de 2012

Diez mujeres 10

1. Rita Hayworth
2. Marilyn Monroe
3. Witney Houston
4. Ava Gardner
5. Jessica Lange
6. Halle Berry
7. Veronica LaKe
8. Kim Basinger
9. Elisabeth Taylor
10. Grace Kelly

jueves, 5 de abril de 2012

Semana Santa

Cambiemos nuestras cruces;
de bruces sobre el suelo de mi pena,
llena el alma de duelo,
interrumpo mi vía de amargura
dura y larga,
y te veo abatido,
rendido de tu cruz bajo la carga.

(Miguel de Unamuno)

domingo, 25 de marzo de 2012

Madrigal

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!,
ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.


Gutierre de Cetina.

jueves, 8 de marzo de 2012

Groucho

Aquéllos sí que eran tiempos. Un éxito en Broadway meses y meses... un contrato en Hollywood a la vista... un cuarto de millón de dólares invertido con todas las garantías en el futuro de América.
Me encaré conmigo mismo (siempre ando cerca por lo que pueda ocurrir) y exclamé: -¡Groucho, ésta es una época de vacas gordas!
Yo estaba bien instalado con mis hermanos en el firmamento teatral. Pero ahora puedo contemplar mi vida desde una perspectiva analítica y valorar qué cosas echo en falta. Los cubiertos de plata de la familia, mi Pierce Arrow y mi leal sirviente. Tal vez tenía que haber revisado sus referencias más a fondo, pero me pareció que una estancia en la misión de San Quintín era ya suficiente recomendación.

Siempre he lamentado que mi educación terminase en la quinta elemental. Resulta endiabladamente difícil introducirse en el gran mundo y crearse una imagen de sofisticación. La anfitriona podría sorprenderme con teorías sobre Schopenhauer o Kafka. ¿Y qué aportaría yo a cambio? La tabla de multiplicar hasta el siete.
En defensa propia, me convertí en un lector voraz. Acompañaba a mis amigos con un libro en la mano y, si la conversación se ponía intelectual, enterraba la nariz en las páginas y subrayaba cada frase con un gruñido de impaciencia. Pronto adquirí fama de empollón. Y eso que nunca he tenido plumas. Y siempre he detestado el pollo.
Tras leer a Stephen Leacock, O. Henry y otros de su pinta, decidí que podía hacer lo mismo. Y me hice escritor. Me cosí parches de cuero en el codo de todas las americanas, cambié los cigarros por una pipa, y empecé a decorar mis frases con palabras como "cacofónico" y "consanguinidad".


Del libro Camas, de Groucho Marx.

jueves, 2 de febrero de 2012

Hart Crane

CHAPLINESCA

Humildemente nos adaptamos
y contentamos con los consuelos azarosos
que deposita el viento
en los bolsillos desvencijados, demasiado amplios.

Porque aún podemos amar el mundo
cuando encontramos un gatito hambriento en nuestro umbral.
Y le buscamos cobijo contra la furia callejera,
cobijo en un cálido brazo doblado.

Nos apartaremos a un lado,
y en la mueca postrera
evitaremos la condena de ese pulgar inevitable
que dirige hacia nosotros su arrugada piel,
y haremos frente a la torva mirada,
¡con qué inocencia y con cuánta sorpresa!

Y, sim embargo, estas delicadas caídas
no son más falaces que las piruetas de un flexible bastón.
Realmente, no son nuestras exequias una consumación;
podemos eludirlas, huir de todo, menos del corazón.

¿Y qué vamos a hacerle si el corazón sigue viviendo?
El juego exige afectadas sonrisas.
Pero hemos visto la luna en calles solitarias
convirtiendo en cáliz un cubo de basura vacío.

Y entre todos los ruidos de alegría y de búsqueda,
hemos oído un gatito maullar en la soledad.

domingo, 15 de enero de 2012

Moby Dick

LLamadme Ismael. Hace algunos años -no importa cuántos exactamente- teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo y nada particular que me interesara en tierra, pensé en navegar un poco y ver la parte líquida del mundo. Es un modo de ahuyentar la cólera y regular la circulación. Cada vez que me encuentro a mí mismo poniendo muecas tristes; cada vez que hay en mi alma un noviembre frío y lloviznoso; cada vez que me descubro a mí mismo parándome involuntariamente delante de depósitos de ataúdes y sacando a colación la parte trasera de todo funeral que encuentro, y especialmente cuando mis hipocondrías me controlan tanto que se necesita un poderoso principio moral que me impida saltar a la calle con deliberación y metódicamente derribar los sombreros de la gente, entonces es el momento de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustituto de la pistola y la bala. Con un ademán filosófico, Catón se lanza en su espada; yo me acostumbro al barco. No hay nada de sorprendente en esto. Si sólo lo supieran todos los hombres en su grado, en un momento o en otro, abrigarían muy de cerca mis mismos sentimientos hacia el océano.



Inicio de la novela

Moby Dick, de Heman Melville.