Sea mi gozo en el llanto,
sobresalto mi reposo,
mi sosiego doloroso,
y mi bonanza el quebranto.
Entre borrascas mi amor,
y mi regalo en la herida,
esté en la muerte mi vida
y en desprecios mi favor.
Mis tesoros en pobreza,
y mi triunfo en pelear,
mi descanso en trabajar
y mi contento en tristeza.
En la obscuridad mi luz,
mi grandeza en puesto bajo,
de mi camino el atajo,
y mi gloria sea la Cruz.
Mi honra sea el abatimiento,
y mi palma padecer,
en las menguas mi crecer,
y en menoscabos mi aumento.
En el hambre mi hartura,
mi esperanza en el temor,
mis regalos en pavor,
mis gustos en amargura.
En olvido mi memoria,
mi alteza en humillación,
en bajeza mi opinión,
en afrenta mi victoria.
Mi lauro esté en el desprecio,
en las penas mi afición,
mi dignidad sea el rincón
y la soledad mi aprecio.
En Cristo mi confianza,
y de Él sólo mi asimiento,
en sus cansancios mi aliento
y en su imitación mi holganza.
Aquí estriba mi firmeza,
aquí mi seguridad,
la prueba de mi verdad,
la muestra de mi firmeza.
Santa Teresa de Jesús
Excelentes estas redondillas cargadas de sana filosofía. Gracias por tus elogios en mi blog de sonetos,un poco excesivos tal vez.Eso sí,te rogaría que en el próximo comentario cambiaras el "usted" por el "tú",me hace más mayor de lo que ya soy :).
ResponderEliminarSaludos y buen domingo.
Gracias a ti, Joaquín, es un honor tenerte por aquí. Y no soy yo mucho de elogiar, pero me gusta reconocer los méritos ajenos y no silenciarlos. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito el poema
ResponderEliminarHombre, qué bien que escribas. Te das cuen
ResponderEliminarEres la persona más inteligente y guapa de toda Europa y parte de Inglaterra
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