Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Más no pudiendo alcanzarlos, a pesar de sus esfuerzos, se alejó diciéndose:
- ¡Ni me agradan, están tan verdes!
Moraleja:
Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar.
A veces las fábulas son difíciles
ResponderEliminarde aplicar.
Un abrazo
Sí, pero esclarecedor así. Gracias por pasar.
ResponderEliminarGracias a tí por comentar en mi xanela sobre
ResponderEliminarnuestra cariñosa gatita.
Un gran abrazo.
Necesitaba leer a Esopo y recordar sus enseñanzas porque cuando lo lees de niño o de adolescente no comprebdes todo lo que te quiere decir, pero ahora si. Muchisimas graciss. Perdona las erratas. Estoy escribiendo desde el mòvil. Saludos.
ResponderEliminar