miércoles, 28 de agosto de 2013

Quevedo

Me ha dicho mi hermana, que es escritora, que el soneto es muy difícil que quede bien, que, incluso a Quevedo le cuesta conseguir sonoridad, y que no siempre lo consigue. Creo que en este soneto lo ha logrado.

Si quien ha de pintaros ha de veros,
y no es posible sin cegar miraros,
¿quién será poderoso a retrataros,
sin ofender su vista y ofenderos?

En nieve y rosas quise floreceros,
mas fuera honrar las rosas y agraviaros;
dos luceros por ojos quise daros;
mas ¿cuándo lo soñaron los luceros?

Conocí el imposible en el bosquejo;
mas vuestro espejo a vuestra lumbre propia
aseguró el acierto en su reflejo.

Podráos él retratar sin luz impropia,
siendo vos de vos propia, en el espejo,
original, pintor, pincel y copia.



Quevedo, genio, genio, genio, tá, tá, tá...


1 comentario:

  1. no había caído en la cuenta, pero he leído una vez más este soneto y he visto al mismo tiempo la foto de la maravillosa Rita Hayworth, que preside mi blog, y la verdad es que el soneto se ajusta a Rita, parece que Quevedo pensaba en ella al componerlo, es tan bella y delicada que ni un espejo le hace justicia.

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