lunes, 3 de octubre de 2011

Bécquer

Nace el 17 de Febrero de 1836. Hijo del pintor José Domínguez Bécquer y de Joaquina Bastida y Vargas. Unido siempre a su hermano Valeriano, que también fue pintor como su padre. A Bécquer le gusta dibujar pero su vocación literaria es muy precoz, a los diez o doce años ya realiza sus primeros escritos. Se traslada a Madrid con 18 años. Sus amigos le instan a buscar trabajos literarios para vivir pero Bécquer se nirga: " No se debe escribir, ni pintar, ni esculpir, ni componer música, más que cuando el espíritu siente la necesidad de dar a luz lo que ha creado en sus entrañas". Lentamente empieza a participar en periódicos y acepta trabajos ocasionales como escribir biografías de diputados (a real cada cuatro líneas) o traducir y adaptar obras de teatro. Incluso consigue un puesto de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales, pero lo pierde rápidamente al ser sorprendido dibujando en horas de trabajo. Continúa colaborando en periódicos y estrena varias zarzuelas. Bécquer alcanza cierto éxito y su vida se hace más estable.
González Bravo, ministro de la Gobernación, que había sido periodista y admiraba a Bécquer, nombra a éste titular de un departamento del Ministerio con una retribución elevada. En 1868 la revolución de septiembre hace caer a la reina Isabel II. El palacio de González Bravo es saqueado y en el tumulto desaparece el manuscrito de las rimas que el poeta había entregado al Ministro para su publicación. Tiempo después, Bécquer reconstruye de memoria las rimas en el Libro de los gorriones: es el manuscrito que hoy conservamos. El prólogo de las rimas escrito por Bécquer y llamado "Introducción Sinfónica" es el más impresionante que he leído y trata sobre el proceso creativo de un poeta.

Yo, a Bécquer le diría que me ha inspirado un poema que he terminado hace poco y le dedicaría estos versos que se le ajustan como un guante:
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

1 comentario:

  1. Me encanta Becquer y me ha gustado leer sobre el. Ahora voy a buscar inspiración sinfonica, a ver si lo encuentro.

    Un beso.

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