viernes, 24 de febrero de 2017

Diario de Ana Frank


   Es asombroso que no haya abandonado aún todas mis esperanzas, puesto que parecen absurdas e irrealizables. Sin embargo, me aferro a ellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en la bondad que nace del hombre. Me es absolutamente imposible construirlo todo sobre una base de muerte, de miseria y confusión. Veo al mundo transformarse día a día en un desierto; oigo, cada vez más fuerte, el ruido del trueno que se acerca y que anuncia probablemente nuestra muerte; me compadezco del dolor de millones de personas; y sin embargo, cuando miro el cielo, tengo fe en que todo eso cambiará y que todo volverá a ser bueno, que hasta estos días desesperados tendrán fin, y que el mundo conocerá de nuevo el orden, el reposo y la paz.



Ana escribió esta obra cumbre de la Literatura Universal con 13 años, eso demuestra que ser escritor es algo que viene de nacencia, es un don innato que se da en muy pocas personas, y Ana es una de ellas, Ana es mágica.

jueves, 23 de febrero de 2017

¿Quién pintó las estrellas de carmín?


¿Quién pintó las estrellas de carmín?
¿Quién plantó un árbol seco en mi jardín?
¿Quién abrió la ventana del balcón?
¿Quién dejó entrar un hada en mi salón?
¿Para quién guardas tan bien tu corazón?


¿Dónde fue esa sonrisa que voló?
Yo también fui a cogerla y escapó
pudo ser un duende en la oscuridad
quiso hacer de un sueño una realidad
dónde fue el gran halcón a aterrizar
ahora el tiempo pasará
tú ya no lo alcanzarás
no mires más al carmín
la luna te cegará.


¿Quién abrió la ventana del balcón?
¿Quién dejó entrar un hada en mi salón
¿Para quién guardas tan bien tu corazón?
Tu corazón, tu corazón...


Canción de Duncan Dhu, del disco Grabaciones olvidadas.

jueves, 9 de febrero de 2017

Luz Long


En la vida hay situaciones difíciles que ponen a un hombre a prueba. Llegado ese momento decisivo es cuando podemos ver la grandeza del alma humana, bueno, mejor dicho, la grandeza del espíritu de algunos hombres, personas excepcionales que hacen lo que deben hacer en cada momento. Es el caso que nos ocupa, Luz Long, el gran campeón alemán que ayudó a Jesse Owens a no ser descalificado en los Juegos Olímpicos de Berlín. Entre ellos surgió una gran amistad que perdurará para toda la eternidad.

Aquí dejo la última carta de Luz Long, herido en un hospital de campaña británico, a su amigo Jesse Owens:

"Mi corazón me dice que quizás esta sea la última carta que escriba en mi vida. Si así fuera , te ruego que hagas algo por mí. Cuando la guerra acabe , por favor, viaja a Alemania, encuentra a mi hijo y explícale realmente quién fue su padre. Háblale de los tiempos en los que la guerra no logró separarnos y dile que las cosas pueden ser diferentes entre los hombres de este mundo.Tu hermano, Luz".