jueves, 27 de marzo de 2014

Soneto de la carta


Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal, la piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí, rasgué mis venas,
tigre y paloma sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.


Este poema me lo descubrieron Carmen y Laura en sus apuntes escolares.
Es el gran Federico García Lorca.

sábado, 8 de marzo de 2014

A una familia amiga


   Laura y Carmen son hermanas
y en la casa de su abuela
despiertan por las mañanas
para ir pronto a la escuela.

Le gusta a Carmen pintar,
me ha prometido una cosa,
que a mí me va a retratar
cuando sea muy famosa.

Es Laura muy pizpireta,
tiene carácter y fuerza,
y consigue cualquier meta
cuando un poquito se esfuerza.

Loren es amiga mía,
poetisa y buena gente,
mujer de una gran valía,
me aconseja sabiamente.

El conductor es Daniel,
siempre por camino recto,
es hombre íntegro y fiel,
honrado y muy directo.

Si acaso bien no ha salido,
por defecto o por exceso,
que me perdonéis os pido
y os mando a todos un beso.